…pues si,
Yo creo que ustedes habrán sentido lo mismo, y es que el estar con uno mismo en el bosque, -con el murmullo de las hojas al viento, el canto suave de las aves, el ruido del agua al caer, y el sentir los insectos subirse por el cuerpo-, es tan apasionante y a veces tan extraño en esta vida actual.
En esta vida tan llena de ruidos:
-de gente
-de carros
- y de aviones…
Por eso ahora que estoy solo en el bosque, sintiéndome libre, tan lleno de vida, y percibiendo cada halito de existencia que a mí alrededor este presente, puedo también imaginarme lo que las parejas (también solitarias) podrían estar diciendo.
Por ejemplo, esos dos, los que están sentados en el pasto cercanos al encino:
El, la toma dulcemente entre sus brazos y probablemente le murmure al oído lo siguiente:
El amor que brota
de mi alma
Se inspira en tu risa
en tu mirar
El amor que nubla
mis sentidos
El amor que alegra
mi soñar
El amor nacido
en vez primera
Que mis labios
robaron tu embelezo
Amor nacido una mañana
sellado por nosotros con un beso.
… pero en el bosque también se dicen cosas tristes
Por ejemplo aquellos otros dos, si, esos parados junto al ciprés…
Ella, que al parecer esta llorando, escucha
El, con voz pausada casi un lamento…
Imagino que debe estar diciendo lo que muchas veces decimos aunque el corazón quiera callar:
Si me olvido de ti
no es culpa mía
La culpa será del viento
que te aleja día a día
Del viento que no comprende
del dolor y la alegría
Si me olvido de ti
no es culpa mía
La culpa será del tiempo
que me apartó de tu mente
Que te escondió de la mía
del tiempo que no esperó
del tiempo que se perdía
Si me olvido de ti
no es culpa mía
La culpa será, talvez
de la distancia esparcida
Que me alejó de tu cuerpo
cuando el amor florecía
La distancia que acabó
con la ilusión que tenía
Si me olvido de ti
no es culpa mía
Porque siempre nuestro amor
fue atardeceres de un día
fue flor marchita de invierno
fue niño que se moría
Al que bebimos la sangre
cuando apenas sonreía.
…bueno, aquí en el bosque puede suceder cualquier cosa, podemos incluso empezar a morir.
Si ustedes me permiten yo sólo quiero permanecer un rato más aquí.
Oscar martínez
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