Me serví de la palabra para revelar mi vida.
En la virginidad de un papel forje ansias postergadas.
Busque entre las entrañas la sangre contenida.
Exilie lágrimas… Recogí hilachas...
Excluí sueños… Adopté pesadillas…
Esculpí un hombre para solo una mirada.
Arrodille mi alma ante la intransigencia.
Absolví tu mentira y asumí la penitencia.
Escogí el abismo para crearte un horizonte.
Resistí ante la duda silenciando el reclamo.
Renuncié al destino para tallar tu nombre;
tu nombre es bandera en mi epitafio…
Nada queda cuando es vano el sacrificio.
Es inútil el juego cuando se muere jugado.
Texto agregado el 20-12-2006, y leído por 315
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Lectores Opinan
15-02-2007
coincido con romántica en el modo de hilvanar versos y el el juego de contradicciones, uno que también utilizo, por eso el reflejo, además de la sensación que provoca. Bravo. cromascape1963
15-02-2007
"tu nombre es bandera en mi epitafio". Me gustó. Mucho. sigo mirando espejos. un saludo. ***** cromascape1963
22-01-2007
lalala, buenìsimoooo... estrellitas y mas estrellitas. maria_jose
Un toque triste y fatídico en tu poema. Hay amores así que exprimen hasta la última gota y aun así el cuerpo y el alma están dispuestos a seguir rezumando sangre. Besos. tigrilla