Y qué importa si no es real?
Qué importa si no es más que una ilusión?
O tal vez un sueño de alguien, o sólo un conjunto de fenómenos fisioquimicobiológicos con un fin meramente adaptativo, absolutamente intrascendente, insignificante en este universo inmenso.
Qué importa si es inútil, vano, pasajero, ilusorio.
Si no hay Dios que lo contemple,
o si es que son miles.
Si es sólo el destino que lo tenía todo planeado, quisiéramos o no,
o si es que no existe nada parecido y toda nuestra existencia decae a un completo vacío.
Qué importa si la razón la tienen los existencialistas depresivos, los hedonistas
o el monje más ortodoxo y recatado?
Y qué me importa si es que si quiera existen razones, si se siente tan bien, tan perfetcto.
Si todo al fin parece estar llegando a su lugar con precicision matemática, qué me importan a mí sus delirios metafísicos.

Si al fin podemos sentarnos a descansar, qué me importan a mí sus carreras.