quisiera tener respuestas en mis manos, el miedo sobre mi espalda y el odio bajo mis pies para no sentir el peso de la realidad.
de un mundo perfecto donde la pestilencia nunca existio las mentiras que llenaron corazones hicieron explotar conciencias de quienes reprimieron verdad.
la impotencia de los primeros llantos los reemplazaron gemidos lastimeros de dolor.
en medio de una realidad fantastica peones de un juego impar alzaron sus voces con verdad..
fueron calladas con ruidos sordos de traicion y muerte.
vagos recuerdos de llantos y atardeceres en llamas inundan memorias frias, el dolor acostumbra el sufrimiento,pero no el olvido.