después de unas horas de estar mirando televisión en mi casa, me paro del sillón y salgo a caminar por el patio, sobre el tapial del fondo de la casa apenas puedo distinguir un gato que camina de manera sigilosa poniendo una pata delante de otra, me quedo mirandolo por un rato, en eso el gato y yo
quedamos mirándonos fijos a los ojos, se acerca y me dice, - che loco que me mirás - de manera prepotente, entonces yo me quedo sin una palabra, al rato de nuevo - que te pasa macho, por que me mirás así nunca viste un gato caminando en un tapial - me dice..., y yo mudo, no sabía que responderle ni que pensar, si estaba soñando o era cierto que el gato era el que me hablaba, es ahí en donde le contesto - no se de que me hablás yo solo estoy en mi casa, lo que no entiendo es como hacés para hablar -, - hablo con la boca pedazo de salame -