A las puertas de la verdad
la realidad trata de fingir calamidades
a las puertas de la realidad,
la verdad se viste de verde para acompañar el ocaso.
Se hace débil con el viento,
mientras el mástil ebrio de mi barco
naufraga lentamente hacia lo desconocido
y junto a el, miedos y soledades acompañados,
en busca del omega, de algo más.
Se intensifica con la claridad
con la verborrea de estos hechos
que claman por atención, por ser interpretados
por intentar plasmar en mis pupilas
el intenso deseo de cambiar, de explorar.
Se agudiza con la luz
matinal y directa, baña mis consuelos por la mañana
se vuelve sutil y efectiva
cuando más me acerco a ella, más se acerca a mi.
Cuanto más abro los ojos,
más encandilado me veo
y con esta transparencia camino
perdido en ese mar de elementos
al ritmo de esas olas, el vaivén…
Salgo a la superficie y respiro
mi pecho se contrae y el aire
seca por fin lágrimas saladas,
alivia mis pulmones jadeantes,
cansados de tanto pensar…
mi mente cansada de tanto sentir,
y mi corazón ya vencido por las ideas,
que sencillamente vuelve a su labor originaria,
vuelve con fuerza a remontar nuevos horizontes,
y en este nuevo orden, nuevos caminos
la dicha se esparce sobre mi cama
y por fin puedo descansar…
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