Mi destino es pasar por las veredas
sin hallar a la niña que tú fuiste
la que me acompañó en las arboledas
cuando también yo era un niño triste
Y así como los tiempos te perdiste
tan lejana y dolosa en mi te quedas
mi palpitar retumba porque existes
desde cuando me hicieron de las gredas
Los quince años pasaron, sus amores
sellaron cada noche nuestra alianza
en un solo verano de alegría
Se aparecen tus ojos soñadores
como la luz de toda la esperanza
que me incita a buscarte cada día.
Texto agregado el 17-12-2006, y leído por 1030
visitantes. (10 votos)
Lectores Opinan
16-06-2007
Muchjas personas tienes muchos recuerdos de amores adolescentes, que de alguna forma enseñaron a dar el inicio a este gran recorrido que es la vida. angel_berdi