La miseria es recordada
y el fuego
del apagado incendio retorna,
bajo una forma mas agresiva y renovada,
de un mal al que no se pudo vencer.

Los vicios de las virtudes
y las imperfecciones de los defectos,
provocan una muerte continua
que pone en riesgo la estabilidad presunta.

El caos se presenta en un orbe ancestral,
que se catapulta en un circo de luces,
donde las sonrisas dan pena,
donde los llantos son motivo...
de cada uno de los aplausos...
¡Bienvenido a mi nueva aventura,
te invito a sufrir y llorar,
reir y llorar,
odiar y llorar,
amar y llorar,
llorar y llorar!

Los golpes del martillo
se sirven del plato
que cada uno de mis mártires
han servido en este,
mi banquete final.