Solo déjame vivir, si con ello no ofendo tú respirar
Permiteme caminar bajo el sol, solo si mi sombra no te daña.
No gires a mirarme, hazlo solo si mi presencia te hace feliz
El amarte fue hermoso,
¿el olvidarte?
Es monstruoso.
Eso querías de mi, solo eso.
Humildad, sometimiento, angustia por tú ausencia.
Y lo reconozco, lo conseguiste, lo lograste.
Sé que lo dices....me humillaste.
Usaste tú poesía, para conquistarme.
La hermosura para cegarme
y...y...lo lograste.
Hoy te vas satisfecho, hoy brillas en vanidad.
Pero sola, muy sola en mi humildad
te digo con lo que me queda de dignidad.
Ese que llamas hijo, no es de tu propiedad.
El nació de los momentos de soledad
Que tú creaste, que tú fabricaste.
Se llama como tú, cierto.
Pero este niño, que presumes tuyo.
Solo al vecino él puede llamar papá
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