Puedo extender mis manos si lo necesitas y en un abrazo suave encontrarte. Puedo mirarte a los ojos profundamente, y penetrar más allá de lo que puedo ver. Puedo hablarte desde el corazón y llenarte el alma con mis palabras para ayudarte. Puedo llorar tus tristezas y transformarlas junto a las mías en risas, respetando los silencios. Puedo hacer menos dura tu soledad compartiendo más momentos de tu vida. Puedo quererte pero puedo no olvidarte, puedo esperarte pero puedo no cansarme de soñarte. Puedo estar, ser tu amigo y compartir todos los momentos intermedios de tu vida. Incluso amarte
Texto agregado el 14-12-2006, y leído por 252 visitantes. (4 votos)