Ya no sé por qué luchar, Ya no sé, si luchar o dar mis pasos sin pensar o pensar en flores, en colores, en estrellas. Puedo disfrazarme para siempre y olvidar lo que un día fuí. Puedo ir soñando despierta y vivir al margen de lo real. Puedo fundir mis lamentos en lágrimas de eterna juventud. Puedo nadar entre montañas en lagos que no tengan fin. Puedo volar hacia lejos y nunca volver a caminar. Puedo lucir la alegría y esconder bajo el lecho la pena o puedo mirar al mundo y sin bajar la cabeza pensar que algún día naceré de nuevo y por ello dejar de llorar.
Texto agregado el 14-12-2006, y leído por 117 visitantes. (3 votos)