Te extrañé antes que te marcharas, porque sabía que aquel momento tarde o temprano iría a morir con la luminosa alba... y con la media tarde te marcharías lejos de aquí. Qué vil es el tiempo que se escapa como el agua entre los dedos... y qué enemigo es el horizonte iluminado por el sol naciente, que estrangula nuestras miradas hasta quitarles el último aliento. Haciéndonos saber que ya era demasiado tarde.
Hubiera deseado morir con el alba, para tener presente aquel instante juntos como si fuera el último y no tener más recuerdos que apocasen la belleza de este... y para así no adquirir los sentimientos de culpa que ahora tengo de haber matado una amistad que tanto aprecio tenía... Ambos fuimos asesinos de nosotros mismos, culpables hasta el último cabello.
Esto me está torturando, no sé si a ti también... y esto me ha dejado al paso de amarte o que me seas indiferente. Si te amo, pintaré el cielo rosa, pero con el temor de dejarme llevar por este sentimiento y que este no sea correspondido... y mi corazón no soportaría ese desaire otra vez... Si te amo, la amistad que tanto amé se irá a cocinar a los mármoles del infierno, quemándose y convirtiéndose en algo que jamás volverá a aparecer de la misma manera... Y si pretendo que todo lo que pasó me fue indiferente, nada más que una pasada de copas sin haber llegado a una consecuencia de la que podríamos lamentarnos después, sería un engaño al cariño que te tengo. No quiero ser de objeto ni tu de objeto también, ya que valoro más las amistades que las volubles relaciones amorosas con cualquiera... pero tu jamás has sido un personaje cualquiera para mí. Quisiera saber qué hacer al momento de encontrarme de nuevo contigo, porque no sé si tratarte con amistad o de otra forma.
Fuimos irracionales, unos sentimentales que se dejaron llevar por la soledad que tanto nos agobia. Fuimos románticos, la luna nos jugó una mala pasada; todo andaba perfecto como para que un sentimiento que es algo distinto a la amistad aflorara y se manifestase.
Fuimos... unos ilusos... al pensar que dos personas tan parecidas se fueran a encontrar así algún día... y que la eterna distancia que nos separa no sería nada... y que el amor podría vivir sin el agua de tu compañía... Fuimos ilusos... ilusos, ilusos...