Los cuentos de la noche,
una insatisfecha,
que te pinta la cara de dudas;
psicopompas revolotean
demasiado cerca.

Pretende que lo escuchas
que lo entiendes
que los pasos puedes regresar
que abajo del arrepentido todo queda muerto
que simple, eres culpable.

Que con los pasos has escrito
los cuentos de la noche,
sientes la historia, lo que eres
mientras duermes en aceras
arropado de brisa, fria,
desnudo de ilusiones
y despertado con un palo,
junto a los motores ardiendo,
y te sangran los oidos
hambrientos y en urgencia.

Y te sales del camino y eres perseguido
baleado con disparos de opinion
ahora eres de la generaciòn del asco
y de la pena
amortiguado con el humo
entre las rocas y las plantas.

Las patadas y los gritos te han transformado
en un cazador de momentos
y el placer incontenible,
insoportable
es ahora un pez nadando en aguas muertas.

Y corrimos y sangramos
dando gritos tan agudos
y trizamos las campanas de la iglesia
tan lejos de nuestra sombra
y vendimos un por ciento del alma,
conocimos el infierno.

Cuando despiertes en la acera
interrumpido por un sueño
de verdad y vida
el mundo estarà abierto
como los brazos de una madre
como las piernas de tu amante.