NO es para nada una pregunta, se debe plantear de otro modo... como reclamo y con enojo demostrativo, qué sabés vos de mi forma de amar, no sabes nada, no me conoces tan dentro que sepas el dolor que llevo en mi, no podeis mirarme sobre el hombro y decir que sólo soy un necio, un pesimista, un esclavo de su caminar.
El existencialismo no ronda por estos caminos enredados como dedos en mi cabello por las mañanas en que la recuerdo y miro su cara sobre la mía, vos no sabés como era el adorarla sin quererla, sin ser nada más que amigos, no sabés cómo se siente despertar entre sus brazos de repente.
No podés deciros nunca entre sueños que le amabais como yo, ojalá fuese diferente y el amor a vuestra puerta tocara, para que supieras cómo se siente extrañar con las uñas y los dientes, el cómo el porqué y el cuando del recuerdo y el dolor que provoca venir siempre recordando, como lo hago yo, de una manera desmedida como debe ser.
La imagen femenina de su cuerpo ondulante me circunda y me rodea, me envuelve todo como si me bañase de él, nunca has sentido eso y es por ello que mas nada sabes vos de cómo amo, de como pienso y existo a mi modo y paso, porque va más allá de un juicio primario de cómo se quiere, de cómo importan esas cosas que nunca por mis textos tristemente verás a la distancia.
Mis letras nunca pintarán de colores el cómo lo veo todo, porque aún no domino ese arte de plasmar los sonidos, tanto menos todos los sentimientos que a cada parrafo vierto sobre la tela interminable de las ausencias rotas, de ese tiempo inacabado de sentir por adelantado como cuando se sabe que viene la lluvia y un temblor nos recorre desde la nuca, por eso vos acaso debas poner un poco más que atención y práctica después del amor y los textos, por ello simplemente os invito. |