Es imposible amamantar la historia de esta forma. ¿Contribuir para qué? ¿Amar para qué? ¿Sexo para qué? ¿Placer para qué?Es imposible amamantar las ganas desde el punto de partida sintiendo que ser adultos será simplemente sistematizar la teta, dar la leche que algunos quieren, sus cantidades, sus gustos, sus fines, como ellos quieran.
Entonces la ternura controlada es hostil, las palabras premeditadas no tienen sentido, los abrazos dejan de ser sin medida y pasan a no medir nada.
Desde la primear letra, todo texto tiene un formato que a alguien le sirve, toda historia no permite imaginar más que lo explícitamente dicho. La imaginación termina siendo entonces el arma del ingenuo. Ingenuo que levanta vuelo con alas de terciopelo y ve sobre el smog de las grandes ciudades y respira aire y se llena de naturaleza viva.
¿Cómo no amamantar la fe, una fe nueva, desde los intentos de hacer brotar nuevos árboles, nuevas flores, nuevos mares? ¿Cómo no ser mujer fértil desde el útero que quiere procrear seres capaces de cambiar el mundo?¿Cómo querer fecundar una máquina más de dólares? No. No seguir el patrón de cabezas sin cerebros, no dar a luz uno más, sino dar a luz una nueva luz.
Porque desde que nacemos nos educan así, desde que nacemos existimos para un mundo. ¿Y existir POR un mundo? El mundo que nos dieron no tiene que ser obligatorio. Las opciones no están, hay que crearlas. Tenemos que optar por crear opciones.
Nuevas opciones de amor, de vida, de ideas, de caminos, de trabajos.Apagar la tele, encender las cabezas. Dejar de hacer el amor por hacer el amor. Empezar a hacer el amor por amor al arte de ser seres humanos con capacidades increíbles.
De ahí en más… las manos que trabajan tierra quieren vivir de lo que ellas den, los alambrados de nuestras tierras sienten miedo de la mano del hombre que los derriba y construye un mundo con posibilidades para todos.
Para que el que toma la azada y siembra una tierra viva de ella, trabaje por ella, se queme la espalda por ella, tenga hijos en ella, se enamore en ella, muera en ella.
Entonces podremos hacer el amor por amor al arte de procrear seres que nacerán y vivirán en la tierra de todos, la tierra de mundo redondo, la tierra de meridianos y paralelos y trópicos y polos y selvas y desiertos y animales y árboles para todos.Ya no será tan difícil amamantar un siglo de gente nueva. |