Eran las 10 de la mañana, desperté.
no recordaba nada de la noche anterior.
veo que no tengo nada más que mis hot pants y mi sudadera puesta.
salgo de la cama y siento el peor dolor de cabeza de toda mi vida. No me debería haber levantando tan rápido-pensé-.
inmediatamente veo que el departamento es un asco. No era tan solo el monton de basura al rededor de todos los muebles, ni las botellas o vasos rotos en la alfombra de la sala, era la ceniza de los cigarros la que me molestaba más que todo...es tan dificil de sacar...
Entro al baño. Un tipo se había muerto en el water, mitad dentro, mitad fuera de la tapa...Dios como necesitaba mear...
lo movi con un brazo, mientras sostenia con el otro mi cabeza, sentia como se partia en dos...me senté y acto seguido me subo los hot pants.
No estaba de humor para lavarme las manos...pero si para verme en el espejo y sarme cuenta de que tal jodida estuvo la fiesta anoche. Mi cara se veia completamente desfigurada, el maquillaje corrido y el rouge...el rojo carmin llegaba hasta el cuello.
camino hasta la cocina, que da por una barra a el living y entre las copas de martinis y vino apoyo uno de mis codos ahi. Mientras que con la otra abro el refrigerador.
Una botella de leche, uff, no habian vasos alrededor...-no importa- tomo uno de los de martini, si tampoco quiero volverme vaca tomando un litro.
obviamente al primer sorbo sentí asco y lo dejé en esa misma mesa...que mas daba, si todo estaba sucio e igual en algun momento tendria que limpiarlo todo.
me dio frio, voy a buscar mi falda a la cama...si es que ahí es donde esta...Raúl se mueve y me mira con cara de "porque me despertaste" y yo le respondo con la mirada "no te preocupes, vuelve a dormir" todo esto mientras una mano de mujer se le acerca por el cuello, era cony, nuestra compañera por el dia de ayer.
me pongo la falda y salgo a la terraza, necesitaba un poco de sol...o al menos necesitaba aire, no sé algo que me quitara este dolor de cabeza...
luego oigo que cony abre la ventana que da hacia la terraza donde yo estaba, me toca el hombro con una mano y con la otra me pasa una taza de café.
Nos quedamos mirando el cielo, en silencio, esperando que llegue nuevamente la noche... |