Resurrección.
Mi vida ha pasado muchas veces por mi ventana, me inunda y revuelve todo y solo tiempo después me doy cuenta de todo lo vivido, de todo lo sufrido.Es como si mi protagonismo se volviera anónimo y fuera otra quien vive.
Este fin de semana, era uno mas de tantos, todo estaba dispuesto para dormirse después de llorar y cuestionarse porque suceden las cosas, después de extrañarte tanto que hasta mi alma quiere dejar este cuerpo. Pero las cosas se dieron diferentes, me fugué a la playa con mi niña y una nueva amiga tan lejana y cercana como mi propia vida.
Entre conversaciones en unos días resumimos las partes mas importantes de nuestra existencia, enfatizándo no se porque razón en nuestros dolores y perdidas, por ende en nuestras fuerzas y esperanzas.
Recordé sin querer mi infancia y evoque las ollas comunes y los quesos en latas que sabían tan bien, desenterré tu rostro padre, aquel día que volviste, después de estar desaparecido, en donde a pesar de mi púber corazón comprendía que ese hombre que volvió no era mi padre, nunca mas vi tu sonrisa ni el brillo en tus ojos, Y el tiempo me dio la razón mi padre nunca volvió, desapareció como muchos otros.
Reviví mis miedos y culpas, mis errores y desaciertos, a veces tengo la impresión que siempre hecho a perder algo y toda mi vida a tenido ese matiz. Termino mi fin de semana en un acto homenaje en la legua, al cual también llego tarde, me acerco a los amigos y conocidos, todos felices, los claveles rojos que muchos han dejado bajo aquella lista de nombres, de rostros, de penas, de historias. Evoco tantas sensaciones, entre los rostros veo a un hombre en muleta observando el memorial, en su pecho al lado izquierdo lleva una foto antigua de un joven, su hijo probablemente, instintivamente me acerco a él, sentía como necesidad de tocarle, de abrazarle, no se bien de que hablamos, pero su rostro mezclaba desolación, esperanza y resignación.
Pienso que extraña esta vida, este destino, este propio día.Como la vida cruza nuestras ilusiones y anhelos, nuestros miedos y fuerzas, como se cruza el bien y el mal constantemente, como te acercas y alejas de la gente.
Y pienso en ti, sentí deseos de hablarte, de compartir juntos este día y una vez mas intente explicarme todo, comprender lo que no logro entender, abrazarte, simplemente abrazarte. Y al llegara casa, nuestra casa, tu mensaje de desalojo me desconcierta y deseo llorar y mis hijos me envuelven con su preguntas y anécdotas, llevándome a otra dimensión, esa donde solo vives.
Luego de verlos dormir pienso en todo este día, ya no hay deseos de llorar, solo sonrió, como lo hice con mis hijos, con mi amiga y hasta con el abuelo que converse en la tarde, solo sonrió porque entre todos los rostros solo ellos me reviven, porque entre todas las perdidas y encuentros me cobijo en su vida.
Sonrió porque a pesar de todo aún puedo besar a mi padre y porque aunque no estés mas a mi lado, si estas desde otra dimensión del amor.
Sonrió porque a pesar de todo, no me he perdido a mi misma y empiezo un nuevo día sin saber de donde provienen las fuerzas y sin saber a donde llegaré.
Sonrió cada día entre rostros, entre imágenes y recuerdos, hasta que me cruzo con mi propia mirada y descubro al pasar mi propia sonrisa.
Sonrisa gastada, forjada, resurgida del propio dolor, dolor transformado en consuelo, del cuerpo transformado en alma y de la propia muerte transfigurada en vida.
*********************
Pa' la Negra... |