No es un poema, ni una reflexión, ni un monólogo, ni un cuento ni nada, porque yo, al igual que Miguel de Unamuno, escribo como se me da la gana
¿qué mas quieres que te escriba?
¿acaso no encuentras suficiente poesía
en el brillo de mis ojos y el rubor de mis mejillas?
...Se acabaron las palabras...
Ya no hay forma de escribir esta emoción,
No hay metáfora tan sutil,
No hay hipérbole tan grande
Para describir este amor.
No hay en el mundo verso tan perfecto, ritmo tan pausado ni estrofa tan melodiosa.
No hay más rimas ni canciones
Ni más honestas pretensiones
Como no existe flor más bella
Ni una más brillante estrella
Déjame escribirte un cuento mudo, vacío de palabras, pues no son ya necesarias.
Déjame escribirte con la mirada y recitarte mis suspiros, eso es todo lo que pido.
No quiero escribir más que el contorno de tu rostro con mis pupilas, y la dulzura de tu voz con mis oídos, deletrearte suavemente los suspiros, de manera que ya nadie pueda oírlos.
Podré ser una egoísta, mas no quiero más mostrar la magnificencia de mi amor, puesto que sólo es para ti.
A todos yo amaré a través de ti
Si tu ríes, el mundo reirá,
Si tu lloras, el cielo lloverá,
Si tu cantas, las aves cantarán
Si tu sonríes, el sol más fuerte brillará
Se me acaban las palabras, los sonidos, ¡que mezquino abecedario!, tan corto y tan frío, insuficiente para mi. Yo busco un sonido más dulce, más sereno y mucho más sublime.
Cuando logre la escritura inventar
Como escribir de tu voz el dulzor
Entonces podré yo expresar
El bello fruto que es mi amor |