Cuando pasen los años, y nuestros caminos se separen así como se unieron un día, espero me recuerdes un poco al menos, y guardes para tí un poco de recuerdo del más lindo que puedas haber pasado a mi lado, donde recuerdes cómo acaso el sólo pensarme era tan poderoso como para arrancarte una lágrima o una sonrisa.

Cuando nos hayamos marchado, y no quede de nosotros salvo el recuerdo desgastado del amor primero, guarda un poco de recuerdo iluminado en la nevera, para que se conserve mejor con el frío. Guarda un trozo de papel que lleve mi aroma en un estuche de cristal que no se rompa, y un pedazo de tela en un bolsillo oculto de alguna chamarra.

Reserva un poco de química en un envase tapado herméticamente, donde nunca nombrar al hermetismo me recuerde tanto, como cuando una frase me traiga de vuelta y ya no podamos alcanzarnos nuevamente, escribe un retazo de sentimiento con sangre y lágrimas arrancadas a suspiros.

Para cuando estemos solos, y más lejos que tal vez nunca, reserva un poco de rencor acumulado y viértelo sobre unas hojas tatuadas con nuestros nombres, para que no olvides que alguna vez quisiste tanto, sin importarte nada entonces, más allá de aprovechar esa oportunidad como la primera y acaso la última, como cada beso repartido.

Esos regaños, esas maneras revueltas e intrincadas, esos modos de hacernos saber las cosas se habrán marchado entonces, acaso nadie más te muerda tanto la conciencia, tal vez ya nunca llegue tan lejos el camino andado, ni se mire tan lejos la distancia, ese modo de ser tan seco entonces, tal vez sólo buscaba prepararnos para lo inevitable de algun modo.

Para el día que ocurra en que seamos un par de extraños de nuevo y como antes, guarda un poco de entusiasmo, cariño y recuerdos no tan desgastados, de los que conserven más brillo y hasta tengan un poco de aroma reservado, porque cuando hagas inventario en la despensa de lo vivido, encontrarás cosas bellas en tu inventario, y sabremos entonces que todo esto aún y terminado, valió por mucho la pena, y podremos sonreír juntos de nuevo al sacudirles el polvo acumulado.