Basta ya de rimas sin sonido
hagamos el amor con las letras,
y que giman haciendo notas pretas
cual verbo divino de estallido.
Sintamos Orgasmos con los años
unjamos las manos en el intelecto,
pues, ¿quien no tiene un defecto?
decir que yo sería extraño.
Posémonos juntos en la orilla
de una jungla manzanera,
que las rimas de todas maneras
se nos escapan en cuclillas.
Pues, somos sólo polvo esparcido en el tempo
y los años son colores idos.
Clamamos a Dios por ser ungidos
sin saber que nuestro cuerpo es su TEMPLO.
Entonces... te invito a inventar versos simples
que aduzcan al Divino Canto de ayer
solo así podrías, de verdad, querer
y estar silente al momento de irte.
Texto agregado el 09-12-2006, y leído por 177
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