Lucía abre los ojos, por la ventana entran los rayos del sol, hoy es domingo y sabe que va a ser un día triste, como todos los domingos desde que está sola, desde que Eduardo se fué.Pero decidió que no se iba a quedar llorando, sino que iba a salir, el día era cálido, luminoso y lo disfrutaría, se vistió, tomó su bolso y salió, se dirigió hacia el parque, se sentó en un banco, en ese mismo banco que tantas veces había estado con él, como lo extrañaba...nunca se imaginó que la ausencia dolería tanto, comenzó a caminar y entró en un cine, no importaba la película, no quería volver a la soledad de su habitación, se ubicó en uno de los últimos asientos, cuando se apagaron las luces, Lucía comenzó a pensar en él, era inevitable, una y otra vez volvían a su mente las últimas horas que habían pasado juntos, una sensación de vacío la inundaba por completo y se preguntaba como se hace para vivir sin él, sabiendo que estaba con otra mujer y de repente pensó que pasaría si "la otra" desapareciera, seguramente Eduardo volvería a ella, y todo sería como antes, entonces una pequeña luz de esperanza se encendió dentro suyo, necesitaba idear un plan, pero ella sola no podría, iría a visitar a Antonio, sabía como hacer para que él la ayude, salió del cine pensando que este sería un domingo especial. |