Mueres de a poco, en cada latido, como si muriesemos juntos por tu futura ausencia, y se me nublan los ojos de recuerdos que arden, porque no te conozco todavía, pero me duele tu dolor si puedo llorar tu llanto, eres como el mar inacabado, incolumne, imponente de fortaleza natural y así debes seguir.
Desafinas estas cuerdas de mi canto hacia vos, me rompes las quimeras con la ausencia maldita de tener que enfrentarme a esto solo, como lo haces tan dentro, luminosa, pacífica, como si no pasara nada, pero nos vamos muriendo lentamente, paso a paso, con cada respiro doloroso.
Suelo pensarte no muy a menudo, y me pregunto como serán tus noches liberada, sabiendo que no hay dolor más grande ni ruido más silencioso, que la ausencia de un padre, no puedo comprenderte por más que busco entre mis cosas usadas, porque lo mío se fue hace ya tanto, que al invocarlo de la garganta me brota cualquier nombre.
No sé cuando vendrás a visitarnos, ni cuando podré abrazarte diciendo sin decir nada que lo siento, o lo pretendo en fatuo intento de acoplarme al dolor ajeno, impropio que me rodea y estoy a un paso de hacerlo mío, cuando esté cerca lo intentaré lo juro, aunque un perro puede robarnos lo más valioso, y nunca sabrá a suficiente una despedida.
Espero cuando vuelvas a nosotros, estés tan luminosa como cuentan, completa de la mitad perdida, sabiendo que contar con nosotros pudieras, aun y con todo lo que pase, porque somos en mismo barco víctimas de las olas traicioneras.
Los tragos amargos enseñan, que lo que sea que venga, siempre nos sabrá más dulce. No puede llover para siempre ni brillar el sol todos los días, habremos de vivir conforme a eso, para no arrepentirnos algún día de poder haber disfrutado de la lluvia o de una buena sombra.
Salga desde aquí un abrazo y una caricia al corazón herido, extrañado y vacilante, las velas seguirán haciendo ruidos y posándose sobre nuestros pasteles, nos iran indicando que hemos crecido, quisiera regalarte un poco de paz, un poco de consuelo, entendimiento ajeno prometido, pero no puedo, eso vos sola lo debes encontrar, pero te podemos acompañar en su busca, saludos siempre hacia adelante. |