-seran trasladados a campos de concentraciones.
-soy casada. dijo una mujer del monton del grupo de condenados.
y el milico penso: que locura absurda que despierta el sabor de la muerte, saber a conciencia,
que la camara de gas esta alli esperano por verte morir, y estar pensando en tu conyuge (no olvidemos que dicho aparato tiene una ventanita al costado por donde miramos con los ojos de la ciencia los represores mal llamados asecinos)...
y estar pensando en el mismo tipo que odio en silencio cada dia, despues del primer año,
que estubieron juntos el tiempo que duro esa farsa.
esta mujer, igual que los otros condenados a muerte, jugaba un juego donde las fichas que hay que derribar, son gentes de verdad que existen.
me eximo de culpas. lo siento papa.