El viejo rebuscó en su bolsillo, sólo para darse cuenta del agujero. El bolsillo izquierdo, pipa y tabaco. En el derecho, los caramelos para los nietos, que uno a uno se derramaron como la nostalgia del desterrado tanto física como moralmente. La botella era lo único que aseguraba con sus manos callosas y uñas negras de rebuscar en la basura. http://es.youtube.com/watch?v=8toN82q6UIk
Texto agregado el 07-12-2006, y leído por 387 visitantes. (16 votos)