Se apagó la luz de una extensa noche
de locuras breves casi ya sin nombres
que furtivos besos llevan al derroche
frío despertar que mató a los hombres

Impaciente anhelo por la casa eterna
consumado hechizo que trajo miseria
llanto de un verano, ciego que consterna
la locura vuelve coja pero seria

El cristal se ha roto, triste y sin cariño
mencionando sólo la ilusión difunta
en una cabaña llora como un niño
¿dónde está la vida? ahora es su pregunta