Entonces la gitana tomó su mano vaticinándole que moriría al día siguiente. Ella sonrió ante aquel rostro extraño, mientras seguía con paso apresurado. En la noche ningún fantasma logró acechar su mente. Hasta que al despertar se sintió extraña dentro de su propio cuerpo, recordando aquel episodio tan desagradable.
De salida al trabajo una gitana se acercó para adivinar su suerte. Fue cuando quedó atónita, al no encontrar ninguna huella digital en la palma de esa mano...
Texto agregado el 05-02-2004, y leído por 290
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Lectores Opinan
06-02-2004
Una sola pincelada es suficiente. Estás recreándote en el minimalismo. Me gusta la intensidad de los argumentos y que siempre dejas miles de posibilidades para continuar. Suerte y muerte vagando por caminos cercanos.
Beso, Jose. mac
06-02-2004
Conozco a una niña a la que le leyeron las líneas de la mano y le dijeron que sería millonaria. Desde entonces la muchacha no se saca los guantes, no vaya a ser cosa que alguien trate de robarle ese cheque a fecha. Son muy inspiradores los gitanos con su mundo algo misterioso y tu plasmas muy bien ese perfil. Besos. gui