“Era terrible, Terrible, la soledad que sentían los españoles.”
“Pero es que ustedes no tenían ni un dios, ni uno, ni uno solo”
“Lo supimos apenas los vimos exhibiendo ese cadáver”
“¿Y sabés cuánto nos constó entenderlos? ¿Sabés cuánto? Nunca, nunca creímos que podrían existir seres sin alma; noi, imposible, no hay humanos sin alma”
“El frío ¿Qué hizo con vosotros el frío?”
“¿Es que acaso el mundo se va a acabar mañana?”
“Os comportáis como si el mundo se fuese a acabar mañana ¿Sabés cuánto nos costó entenderlos? El frío… ¿Es el frío ocupando todos esos largos meses, o es que ustedes están locos?”
“Te digo que llegamos finalmente a entenderlos, de una manera extraña que quizás tú no comprendas: llegamos a verlos, a vosotros, como llamas surgidas del infierno, llegamos a verlos a ustedes como Voluntad Divina, pero infernal.”
“Sí, ustedes llagaron hablando del Infierno, y lo representaron fiel y dignamente. Pero para ustedes el Infierno es un espacio extremo y radical. Vuestro cosmos espiritual es una línea de dos puntas, dos extremos, bien y mal. Por eso digo que vosotros fuisteis fieles y dignos del Infierno y mensajeros, muy inconscientes por cierto, de la Voluntad Divina. Pero nosotros el mismo espacio al que vosotros llamasteis Infierno lo conocíamos de antes con otros nombres y está inserto en un círculo espiritual cósmico mucho más complejo, es un lugar sabio, de cambio y purificación no un lugar extremo antagónico de otro extremo (Vosotros llegasteis con vuestro Cosmos partido en dos) sino un lugar importante dentro de la maquinaria del cosmos. Y vosotros erais, porque así os vimos, llamas vivientes surgidas de ese espacio infernal. Voluntad, ante la cual no podíamos protestar, porque erais sagrados de un espacio conocido por nosotros aunque comprendido por nosotros de manera muy distinta a la vuestra, y por tanto Voluntad Divina.”
“Conocemos las realidades de las cuales vosotros nos quisisteis hablar o convencer al respecto. Las conocemos desde siempre, desde los inicios de nuestra historia, desde los albores de nuestro poder, desde mucho antes de la aparición de vosotros. Las conocíamos tan seriamente que vivíamos insertos en ellas, nos comunicábamos con tales poderes (Vosotros hicisteis una edición), las acatábamos y algunos de nosotros pudimos, y podemos, llegar a tener el poder de representarlas. Tuvimos tiempo, mucho tiempo. Tuvimos mucho más tiempo que nosotros en ejercitar muchas artes, y esas artes, esas artes principalmente. Vuestro Cristo o es sorpresa para nosotros, lo que nos sorprende es la manera en que vosotros lo habéis tomado: para golpear cabezas y partir cráneos; pero, os pregunto ¿Y dónde está su hermano? Esa es una pregunta que nosotros nos hacemos y vosotros no respondéis. Pero la respuesta está bien velada, y correcta, en el libro que vosotros decís que os representa. Conocemos esa pareja de gemelos”
“Pero hay más, mucho más, hay todo un Cosmos, del cual vosotros hacéis parte. Al llegar aquí vuestros cuerpos ardieron con las llamas del mismo infierno. Y lograron ejecutar el más grande milagro que hemos presenciado: transformaron el mundo en una copia perfecta y fiel y grande del mundo de los insectos. Somos totémicos y continuamos siendo totémicos, conocemos bien esos órdenes y la manera de hacer descender nuestros espíritus hasta ellos.” “Comprendemos a la Tierra y comprendemos su orden, la manera en que se ordena en el espacio y la manera en que se ordena en el Tiempo.”
“Tuvimos tiempo.”
“Sabíamos que este tiempo vendría, lo sabíamos de antemano y con certeza, mas no sabíamos cómo se ejecutaría; sí, lo esperábamos mas no sabíamos cómo se haría. Os esperábamos y habéis cumplido con la Voluntad Divina.”
“Vosotros sois como llamas del Infierno cargadas de látigos (Su hermano gemelo nos hizo un comentario parecido al respecto)” - (Risas contenidas) - “y sois eso, como eso, para ejecutar una obra que vosotros mismos no comprendéis y que escapa, mírese como se mire, de vuestras mentes, nosotros sí lo comprendemos… por eso somos silenciosos, tristes, y contentos, silenciosos… y bajamos la cabeza humildemente, y nos alegramos alegremente cuando no hay ni uno solo de vosotros ante nuestra vista.”
“No, no somos enemigos, Ustedes simplemente no saben lo que hacen”
“(Y para los tontos que deseen sentirse ellos mismos culpables: Vuestros asesinatos no nos duelen)”
“(Ni vuestras lágrimas nos consuelan para nada)”
- Después de eso me dijo “Ahora préstame a Kant” y se lo presté. Creo que le atraía la idea de entendernos desde nuestro propio punto de vista.
Vamos, yo creo que son un poquito lúdicos… os digo ahora Yo a vosotros.
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