No se enoje señorita mis poemas pelean con los suyos ¡quieren encadenarse! -No nos censure por favor, se lo rogamos. ¿Los escucha? o ¿tienen que gritar más alto? -¡esta bien se lo juramos! no nos meteremos en su nido de albatros es que como cotorras que somos no podiamos callarnos. ¡PERDONEN DIOSES DEL OLIMPO! Nos habíamos inspirado con su campo. ¡Me había inspirado en ese rancho!
Texto agregado el 06-12-2006, y leído por 490 visitantes. (6 votos)