Hoy revisando mi libro de visitas, encontré una nota de un amigo cuentero.
En ella me daba las gracias por visitarlo, pero con una nota especial que decía (señora romántica).
Repetía esa palabra y me preguntaba si acaso estaría siendo cursi mi forma de expresar mis textos.
Me hice una reflexión, me dije yo escribo lo que siente mi alma en ese preciso momento de cada acontecimiento, no invento nada, todo es real tal cual, y no creo que sea cursi, a mi me gusta ser como soy, ya que para mi no hay nada mas hermoso que sentir amor y recordar eses momentos vividos con el ser amado y los seres que ames…
A mi mente llegaron tantos momentos felices, eses que te queden clavados, como si a tu mente y a tu corazón le lanzaron con una flecha y no los olvidarás jamás…algunas lágrimas azumaron a mis ojos.
Y me transporté tan lejos hace muchos años atrás…
Apenas contaba con cinco (5) años de edad, mi padre, hoy fallecido… emigraba como tantos otros a este país en el que hoy vivo desde hace algunos años.
Recuerdo que ese día, él me dijo que lo acompañara a comprar gulocinas y otras cosas, …miró a mi madre con ternura y le dijo ya regreso…
Me compró gulocinas…
Luego me tomó de la mano me besó y me dejó cerca de la casa, con un mensaje para mi madre, me dijo, dile a tu mamá que me haga una manzanilla que ya regreso…
Pues no regresó, volvió a verlo siete (7) años mas tarde, yo sabia que no regresaría, pues había escuchado cuando él se despedía del dueño del comercio donde compró mis gulocinas, diciendo que ya se iba al puerto.
Como era tan pequeña no entendía porque mi papá mentía a mi madre, eso nunca se me ha olvidado, hoy desdeluego entiendo el porque.
Un poco mas tarde, mis tías sus hermanas, me llevaron al puerto a despedirlo, llegamos un poco tarde, pues ya mi padre bajaba las escalinatas del puerto para tomar el transportador que lo llevaría al barco, el cual partiría a este país Venezuela.
Esas imágenes quedaron grabadas por siempre en mi memoria: cómo nos decía adiós, con un pañuelo se secaba sus lágrimas, cada detalle, es una fotografía en mi mente.
Recuerdo también a mi madre llorar día tras día, acostada en su cama, tomaba una camiseta de mi padre la olía, la abrasaba, la colocaba debajo de su almohada así durmió por muchos años…
Hoy descubrí que talvez lo de “romántica” se lo debo a mi madre o quizás a mi padre.
|