No se aguanta tanta incertidumbre, no llegas a estar/ser completo con tantas ideas/sentimientos. No entiendes algo que para ti llega a ser tan evidente, tan profundo, inesperado.
Deseas que ese te abrace, tuerza su cabeza buscándote, oliendo tu pelo en una cama deshecha.
Tiras del trapo y la ves a ella, tal vez pretende lo que tú pero comienzas a odiarla, por que habla con él?, por que le mira?, esas risas?, sabes que no puedes exigir, no sabe que existes, que más da, todo implica demasiado, en las palabras encuentras frases nunca dichas, lees el horóscopo a diario ( en 3 o 4 periódicos) buscando una absurda señal.
Inventas cuentos, historias, poemas…pero no eres escritor sino más bien un gilipollas intentando plasmar algo inteligible. Creas protagonistas pensando en ti y el príncipe, este casi siempre con aires ingenuos y divinizados.
Te cansas de esperar/inventar. Qué esperas?, a que la caída sea buena, si no es desde el punto más alto no tendrá sentido, por eso caminas drogada hasta un punto frío.
Lo asumes, pero sigues esperando esas manos en la parada de autobús/metro, las palabras justas, el baile que olvidaste hace tiempo, mejor dicho, el que nunca has tenido.
Has perdido la ironía, el ingenio, el misterio…te conviertes en pensador monótono, rara por defecto pero de rareza sin interés.
Intentas movimientos que disimulen y consigues esta mierda, un estupefaciente que te destroza.
Y luego dicen que el querer es hermoso………..
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