El camino hacia el sol puede que resulte un poco peligroso, pero no importa porque llegaré hacia la meta de que me ha puesto la vida.

Golpearé las nubes tormentosas que no me dejen ver los rayos del sol indicándome los pasos a seguir.

Los truenos me darán poder, los relámpagos se someterán a mi y los rayos los cabalgaré sin miedo alguno.

Es difícil imaginar la verdadera travesía de los cielos para poder llegar al sol, pero hago mi mejor intento de sobrevivir.

Guiame durante las olas de tempestad, ilumíname en los momentos de oscuridad, protégeme durante la lluvia de maldad.

Con tu ayuda cruzaré las escaleras de la infinidad, miraré los astros pasar y viviré con plena alegría al despertar.