SIN NADA

Sin nada en mis perdidos momentos,
Sin tiempos, sin caminos sin hendiduras
Para atravesar el miedo
Sin restricciones, sin dolor
Hacia la vergüenza de sentirme ausente.

Sombras sin paraísos,
Angustia de manecillas encerradas
Vidrios que sucumben a mi carne,
Camareros que dormitan en mi muerte.
Un tinto algo frío
Miles de cigarros
Una lagrima perdida

Caos sempiterno
Animal rastrero es mi angustia,
Corroe como el oxido al metal,
Como la maldad al creyente
Como Satán a dios,
Como el dinero al hambre
Como el hombre a la mujer
Como la nada a la inmediatez de mi cadáver despedazado.

Gavilanes me circulan
Desean poseer mi mente y porqué no mi cuerpo.
Lo que no saben es que no tengo nada, porque cuando nací, empecé a morir.




A baudelaire

Ver caer el tiempo entre tus sombras,
Y alinearse tu vida en torno al sol,
Caer despacio entre las tinieblas
Temblando de frío y ardiendo de dolor;
Susurrando el nombre de la desdicha
Maldiciendo el camino de la luz
Poseído por las letras y el silencio,
Imaginas las figuras vivientes
Y desgranas tu alma al gemido de tu vida,
Aspirando el olor de las flores del mal.


ZZZZZZ
Dediqué el silencio a la locura
Y dije que estaba bien.
Más cuando desperté
El mundo no soportaba mi presencia.
Traté de sostenerlo entre mis manos
Más era tan pesado que aplastó mi conciencia
No creí que esto pasaría.
Negué la libertad del alma,
Escogiendo la esclavitud del silencio.
Oculté el dolor que emana de la tristeza
Soporté los aguijones del miedo,
Buscando paso a paso la sombra
Donde alimentarme del veneno.
Perturbamos la oscuridad con alabanzas
a bizarras esculturas de yeso inmaculado
Y aún así negamos la esclavitud del hombre.