Son tus ojos, es el criterio con el cual me miras, hay obreros reconstruyendo este palacio en ruinas, la fachada no es mi punto fuerte. Lo que ves y amas, es sólido, es estable, es tuyo... los ríos de mi sangre te arrastran, invaden mi cuerpo, te has convertido en un caudal tan cálido y contradictorio, que yo no puedo ahogarte, tu nadas en mi interior, vos sobrevivís siempre, me sobrevivís siempre... muchas veces me pierdo, y nos sobrevivís a los dos.
Creo...
Si algún dia me faltaras, hilaría cada recuerdo y te clavaría en mi corazon, ya no bajaría al mar, en los atardeceres de lluvia y tormenta; no nací para retirar lo dicho, ni para volver a repetirlo, pero se bien que rompería, contra la pared el silencio, en el cual nos habremos convertido.
Porque...
Soy quien cree incondicionalmente, en la facilidad con la cual transcurren quinientos años, entonces mis manos se preocupan por cuidarte... En mi corazon, el tiempo fue siempre una flecha, desde hoy es tuyo, para que construyas, una casa eterna.
El tiempo...
Cuando las decadas naufraguen, una a una en los ríos de mi sangre, y si como un efecto dominó, la muerte se congela en mi mente, y llega a conocerme mas que yo, cuando el amor o la locura, ya no fueran un punto neutral; si te señala la pena, de abrazar mi cuerpo frío, quiero tus lágrimas sobre mis labios secos, quiero que nuestro amor sobreviva a la tierra, ya no importa que nadie nos nombre, no deberían caer en la cuenta. Han muerto con nosotros, las luces de mil estrellas...
...mi argumento. |