Con las mismas uñas romas rasgué los muros
encontrando tu carne entre mis dedos
sorbo a sorbo me bebo la nostalgia
de tanto correr hacia ti, muero en sed de la desesperanza
sucumbo con la mirada entre mis manos
aletargo el sueño olvidable
entre paredes de espinos
que encierran mi muerte de llantos apacibles
Me consuelo en el cristal de tus mejillas
reflejarme a la sombra de tus ojos
corto con mis sueños el letargo
y despierto a la luz de tus aullidos
y mi grito mudo es una cama llena de ecos
Ecos que a lo lejos se difuminan en mis sábanas
sábanas de raso que cubren mi alma
poco a poco como un verso de gotas abrazándose
la furia del viento se acuesta en mi ombligo
salta de mi sangre en borbotones
laberinto sin salidas para escapar de tu ausencia
...contemplando lo que el tiempo ha permitido...
y mi sed ya no es una agónica espera
¿se marchitará el alma como las flores?
¿se ajarán mis pétalos sin tu lluvia de frescura?
Sólo sé que la bruma es oscura
y la muerte no será muerte
tejiendo mi presente con tus besos
y desatando los misterios con el viento
clonarme una y otra vez, morir mil veces
el hielo se encoge en el ojo, vuela el parpado repentinamente
y se esconde en la mirada que no vuelve
y el olvido se lo lleva entre suspiros
y en la arena de la playa sentí tu carne joven,
entre mis brazos presa, temblar en un espasmo,
al morir tu inocencia ...
el payaso y el muerto guerrearon sólo un poco
por desiertos, sima abajo, por los rojos océanos
las arenas crearon un destino encumbrado
el eco de la voz adolorida se pierde, se incrusta en en el vacio del alma
como en un fuego lento, mi sangre apasionada
se consume en sus tenues resplandores de estrella.
luna monstruosa donde te ocultas, tras el fulgor de una estrella anciana tal vez, robando su luz ?
son ríos del alma los canales de la sangre
agua estancada en los recodos de la memoria
donde ni la más abrupta oleada podrá recordarte
soy roqueo abatido, piedra que quiere ahogarse
en lo profundo de tu sombra
en los valles, en los estuarios, en las rompientes
allá donde ni los caminos saben de donde vienen
y donde las montañas se reunen para amarse entre los ríos
en los prados floridos, en las cimas nevadas
por encima de la luna donde todo sabe a calma
me cobijo bajo la sombra y los pétalos de margarita si-y-no...
ataviando el rocío de la aurora
se va acercando la sabiduria, dandole color al mar
va desplomandose la sombra de aquel arbol viejo...
y la nostalgia chorrea desde el borde inferior de mi boca...
































agradecimientos a :




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