Noches de alcohol y humo, de risas y desvelos, de comentarios vacíos o tal vez llenos de incoherencias. Ojos pesados y tonos rojizos, voces que comienzan a desaparecer, y un cierto nudo en la garganta. Rodando el presentimiento que rumia indicios de nuevas caricias, de susurros al oído… unas ganas locas de volar lejos de uno mismo.
Una nueva cara, nuevos nombres, acontecimientos que brotan tan rápido como las copas se vacían sobre la mesa. Todo acelerado, esfumándose la razón, lo correcto y comedido.
Soy porque estoy allí, escuchando tus halagos, comprando mis oídos y mis entrañas, recorriendo mi cuerpo con tu mirada, hipnotizándome con tu sonrisa y tus locuras, dejándome llevar sin ser consciente de nada más que el instante preciso, aquel momento.
Desaparece la noche y salen las luces, vuelve a su lugar el ritmo en las calles… y nosotros en medio de la oscuridad, sumergidos en nuestro espejismo de papel, desafiando a la mañana que se desata para los dos.
Son nuestros labios los que se lanzan, se necesitan en mitad del alboroto, se buscan sin pensar. Es lo mismo si mañana nuestros ojos jamás coinciden de nuevo, lo importante es que estamos ahí, aquí y ahora queremos estar juntos y el resto del mundo que siga meciéndose al compás.
Apago el último cigarro y dejo que ambos nos consumamos en aquel lugar, comiéndonos a bocados los cuerpos y el amanecer. Desnudando nuestros prejuicios y mostrando ese diablo que se mezcla con la más linda ternura, explosiva mezcla que nos dispara al mismísimo cielo, donde aún brillan las estrellas para nosotros.
Tiempo que vuela. Nervios que se desatan. Complicidad a borbotones. Desconocidas sensaciones que se vuelven familiares. Todo cae lentamente, hasta agotarnos de golpe, nos rendimos dulcemente al cansancio. Al abrir los ojos aún queda tiempo para charlar.
Ya es muy tarde. Tímidamente dejas escapar tu nombre en mi oído. Es lo mismo si no volvemos a cruzarnos, quien sabe si coincidamos de nuevo en algún rincón del mundo. Nos besamos, para desaparecer cada uno por su lado, volviendo a la realidad del día. Cuídate y descansa.
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