Te pienso con exceso involuntario
y aunque quiero llorar tu humedad
mi llanto vuelve a ser estas palabras,
la síntesis vaga de tu arquitectura,
lágrima seca con pretexto de rima
que acaso ha de ser toda mi fortuna.
Pronuncio en los estilos del silencio
bajo esa melodia de los astros
no mas profunda que tu ubicuidad,
cuando solo estoy sin tanta soledad
en ese ámbito de los locos perdidos,
bajo ese instinto de proximidad
que persigue tu cuerpo perseguido.
Así toda entera la vida y la nada
en abismos insalvables confundirme:
anudado en la distancia de tu vientre,
prestado a mi sombra sin más destino
que la levedad de esta alegría doliente.
Martin
Texto agregado el 02-12-2006, y leído por 128
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