Tomó la aguja con la mano derecha, la otra sujetaba a sus victimas. Un solo toque y todo su cuerpo se desperdigo por el lugar, se me helo la sangre, pero solo era el principio. Uno, otro y otro, el aire apenas acababa de transmitir la muerte anterior cuando ya moría otro, y otro..

que está al lado de una biblioteca! - Dijo alrededor de la victima numero quince la bibliotecaria, la otra puso una expresión (bastante tonta realmente) de "buen punto". El aire se recompuso un momento (fue casi aliviante) antes de transmitir ese grussh mienstras arrastraba entre los trozos de goma los que quedaban. Unos metros mas alla, la masacre continuo. Claro solo eran unos globos ya semi-desinflados y con polvo de viejos, asi que quien los queria. A veces me asusto de lo histerico que ando estos dias. (Puede que exagere...) de verdad que fue horrible..