Pensamientos del otro lado.

pienso. los reflejos del alba se asoman,
es un día de faustos destinos,
una tarde como de miel pura,
es una noche siniestra y bella,
con olores oscuros y vacíos,
velas que alumbran sin sombras,
y cantaros torcidos sin agua.

Deseos de romper, de quebrantar
huesos, de asir mis cabellos con tenazas,
de comer espeso humo negro,
roer canciones de otras vidas,
sentir en mi piel voces desangradas,
perros sin ojos, dientes sin filo,
libros mojados, sentirme ido.

canciones a la muerte,
luciérnagas sin luces,
esperar por siglos, por verdes pestañas
de coral podrido, moho silbante,
¡me cansan las luces en mi hombros!
me atoran, me aplastan,
como si fuera un pedestal de cobre
en una cárcel de manzanas.

aguardo en el espejo, en la plata
sin brillo. miro al río, y veo cadáveres
flotando, la nostalgia y el recuerdo,
la decidia y el olvido,
me separo de la vida, me afirmo
de una brisa, de una estocada de tela,
de papeles rugosos como lijas
que nos abrazan como nuestros dueños.

y la noche que caía se levanta,
descubre los cielos de sangre roja,
los visos de la esperanza,
aves titilantes a lo lejos,
trinan las estrellas,
y una inscripción en mi pecho:
desenvaina tu tristeza,
azótala, y come de sus frutos.