Crees que no me doy cuenta
cuando me tomas de la mano,
me dices: “te quiero”
y escondes tu tristeza
bajo una sonrisa forzada.
Crees que lo ignoro.
Mientras duermes a mi lado,
con tu fragilidad expuesta,
tu boca de grana
se vuelve una parábola invertida.
Mi corazón se ha vuelto frío
y mis palabras se van cortando
ya no sonrío como antes
tu cuerpo
tristemente
nada mas sirve para llenar
un espacio en la cama.
Texto agregado el 30-11-2006, y leído por 233
visitantes. (11 votos)
Lectores Opinan
24-01-2007
heyyy...esa cosas feas no se dicen... blaun
02-12-2006
que triste y verdadero desilusionativo. calebbrong
01-12-2006
mmmm, qué triste!!! chido. Sintoma
01-12-2006
conciso, preciso, sin admisión a réplica, sin doble interpretación.
excelente. accorsi