el camaleón en la luz eléctrica, dejaba sonar sus cápsulas sobre los labios de su mujer perdida.
diplomático vestido de pólvora, succionando saliva de su psicólogo. dando vueltas y vueltas en la silla perdida de su aventura.
encontrado en el laberinto de su boca reseca, encontraba las cenizas de su canción. mínimas y sulfurantes, edulcorantes de rapsodia fría y azul.
repitiendo la hambruna de los cuerpos necesitados. minando con el caparazón del entierro maligno. un día atrapado en la telaraña de su persecución.
tratada con muñecas de porcelana, podridas, mordidas y tatuadas. de madera con tallarines de infidelidad.
...siendo llevada por las olas del río.. la franela vaginal rodaba y rodaba... rodaba y rodaba... flotando con la gravedad de su ahogo, girando en el aire salino cristalino.., sedienta.. desmaquillada con sus zapatillas de ballet pulverizadas a lodo..
alentando la cuna de la luna, inferiorizando con las alcantarillas de su aliento, perfumaba al viento de comezón.. sonriente con los ojos cosidos de amalgama pastosa.., ornamentado de flores con vaho derretido.
comenzando a miles de años seductivos, dirigiéndose en el murmuro del roce, suave y silencioso, cubierto de magia y velos, inconsciente en la mirada del desconocido.
atados en la mente del libro equivocado, inciertos del manto de sus alientos poseídos.. la gracia de la ventisca que enfermó sus narices curiosas.., acercándose cada vez más.
acelerando.. acelerando... maldiciendo.. jurando...
que los clavos me crucen las espinas de mi maldición.. adicta el respiro del nuevo hombre, cubierto de manchas encintas.., culpables y maltrechas..
inhalando su eco del cementerio.., levitaba en la oscuridad de su historia.
recordando la piel muerta en la garganta.. innovada renovada.. día a día.. pigmentada con diferencia.
saltando de estrellas en estrellas, castigada por las caricias erróneas, conjurada en la prisión de las serpientes mentales.. cibernéticas, enjauladas eternamente en el hemisferio de su ceguedad. alumbrando con pánico las campanas de irritación contagiosa.
tocando en cada punto estelar, morgue, morgue, morgue, morgue, morgue.. activa con las membranas salvadas.., inauguradas en la soledad de su inmortalidad sentenciada. gritando en la profundidad del silencio atmosférico, encontrando la infección de sus amantes, confinada a un cosmos penitenciario.
sola.
..cerrada, violada por el amigo doctor, la embriaguez amnesia hechizada en las palabras de encanto perverso, tomaba posesión de la inmovilidad de la pequeña... sesionándose en los rasguños fálicos, gruñendo con el olor de su cabello...
el viaje que desencadenó lo boreal, continuaba repitiéndose.. un nunca siempre que sentaba su excitación al borde del sillón. con posiciones verticales en el folleto de su magia, desnudaría el cuerpo aún no desarrollado.
salivando.. salivando.. salivando..
..años sacudidos de sangre, suspiraron en las alturas del edificio. confusa pecaminosa, voló en la caída del ángel petrificado con escamas negras.
su caída comenzó a los 9 años..., finalizó a los 16.
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