¡Qué dolor sentiria!
¡Qué desesperado estará!
Siento claustrofovia decia
en la cama de aquel hospital
donde paso noches y días
sin encontrar tranquilidad.
El dolor lo aniquilaba
sólo se le oía rezar
y pedirle al señor que se apiade
y le devuelva la paz
a su cuerpo cansado
de tanto soportar,
el maltrato sufrido
por aquella enfermedad.
Si me pongo "serio" decía,
no quiero en un nicho parar,
sólo quiero viajar, viajar
por los aires al Paraiso Terrenal
y bajo su suelo descansar.
Era su tierra bendita,
que le daría la paz;
Iquitos se llama su cuna natal
donde volvió aquel día
que nunca he de olvidar.
Luis se llamaba mi abuelo
a quien siempre he de recordar
Y a Dios le pido
¡QUE DESCANSE EN PAZ!
Texto agregado el 30-11-2006, y leído por 104
visitantes. (3 votos)