Lo miró largo rato, como todos los días volaba tranquila, inconciente, tal vez mas alto de lo normal, habia pasado un tiempo , y ella comenzaba a sentir mas seguridad y menos vertigo del normal.
El, era una especie de dios, alto, robusto, con una mirada fuerte y segura, viajaba desde hace mucho tiempo al ritmo de los vientos, su balanceo y sus ganas de volar nunca le habían impedido arrasar con los mares, inyectado en rabia, sumido en sus odios era capaz de provocar las tormentas tras de el.
Un dia, el mismo en que ella aprendio a volar sin miedos ,se encontraron de frente, la tormenta se detuvo; todo esto podría haber sido una tragedia, pero por razones que el mundo desconoce, el se calmo. La miro largo rato, y aprecio su espalda tan pequeña, llena de colores y cargada de sueños, ella confiada se posó en la punta de su marfil, y suavemente lo acaricio, la ternura brotaba por los rincones, y el cielo tomaba un color carmín. Ambos se miran, ella cree que el es un sueño, y tiene absoluta seguridad que así lo es, el por un momento también lo creerá.
Y se miran, y lo harán por 60 días, pero no habrán palabras, ella sabe que así lo será, el por un rato podrá soñar. Ambos se graban cada detalle del otro, el la olvidará, y la enterrará en su memoria , convirtiendola en tormenta, ella por el contrario siempre lo recordara. El Dios le enseñó a volar y eso nunca nadie se lo quitara.
Hija de pitonisas, ella sabía lo que iba a pasar , sin embargo el día que conoció al dios no temió en dejarse llevar y simplemente aprender a volar, sabiendo que cuando ella tuviese que regresar a casa, lo extrañaría mas que nunca, y lo recordaría en cada viaje, en cada rincón de sus aires, y en cada vaiven que el volar le implicaba dar.
Ella volvió a su hogar, sabe que esa es su misión, y que en un tiempo más tendrá que conocer a otro dios furioso y calmarle la ansiedad. Se diluyen entre las nubes, y cada cual seguirá su camino.Pero de seguro, este dios no se le olvidará , no todos los que te encuentras en tu camino, te enseñan a volar.
para el hombre de los aires, que un día me enseñó a volar. |