Te prometo no gritar
mientras me cortas los ojos con la luna llena
con la sombra de tus manos
con tus labios
con el cristal roto de la esfera que me encierra
con las agujas muertas del reloj del que te escapas
con tu cara oculta
con mi miedo
Mátame, amor, y te mato hasta querernos
con los ojos abiertos en canal
con el alma roja de sangre en mis mejillas y en tu boca
con la luna llena
con la sombra
y el tiempo
abierto de par en par
esperándonos al fin
Mátame, amor,
te reto.
Bailar nunca fue bastante
Texto agregado el 29-11-2006, y leído por 193
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