Regreso una vez mas a aquel lugar despreciable, aquel lugar donde pasé la mayor parte de mi infancia. Maltratado incomprendido, de paliza en paliza de tu parte, yo y mi madre cada día escapábamos de ti inútilmente.

Durante años soporte tales golpizas desde que una vez cuando golpeabas a mi madre me interpuse en tu camino y toda tu ira cayó sobre mí aquel día. Nunca olvidare aquella noche, cuando mi madre llorando acariciaba mi rostro golpeado y sangrante diciéndome cuánto me amaba para aplacar mi dolor, sus lágrimas marcaban un sendero en su rostro y yo con cada una que veía salir te odiaba mas.

A medida que pasaban los días, meses y años tú empeorabas y tus golpizas se hacían cada vez más salvajes. Todas las noches volvías borracho y abusabas de nosotros, a mi me golpeabas y mi madre sufría peor.

Mas un día escape de tu tormento, aquel día quise que mi madre me acompañara mas ella se negó por miedo a ti. En aquel momento le juré que las sacaría de aquel lugar, y con Dios como mi testigo salí en busca de una mejor vida para ella… y para mí.

Ahora en frente de este lugar terrible me encuentro, soy un hombre completo ahora, tengo mis propias reglas y leyes que seguí fielmente y me dieron el éxito que buscaba. Regreso a cumplir una promesa que hice con Dios como mi testigo, vengo por mi madre.

Abro aquella puerta y te encuentro tirado frente al televisor durmiendo tu borrachera, entro al cuarto y la encuentro, no me reconoce mas sabe en el fondo que soy su hijo… aquel que tuvo que dejar ir hace tantos años atrás y recordó el juramento que le hice. Una sonrisa se dibujó en su rostro y la esperanza llenó su corazón una vez más.

Al salir tratas de evitar nuestro camino a la felicidad que ya prepare para nosotros dos. Te veo y me das lástima, el odio que sentía hacia ti desapareció al verte parado frente a mí, soy mejor que tú. Escape a esta pesadilla para volverme un hombre fuerte y capaz. Te empujo a un lado y caes contra la mesa de la sala, camino hacia fuera donde un futuro nuevo nos espera mientras tú te quedas llorando sobre aquella mesa rota en medio de tu inmundicia, antes fui un cachorro del que abusaste ahora soy un león que impone sus leyes frente a ti. Ahora la ley la marco yo!