La soga estaba atada fuertemente a su cuello.
se retorcía como si pudiera seguir viviendo.
sus ojos empezaron a salir de sus orbitas.
el dolor ya habia cesado.
los espectadores aplaudieron hasta que sus manos reventaron de éxtasis.
por todas partes la sangre corría a raudales.
la soga comenzó a soltarse.
cayó al suelo, casi destruida.
la sangre la dejó completamente teñida de rojo.
ya no existía cosa semoviente en la tierra.
los extraterrestres perdieron, de nuevo.
Texto agregado el 28-11-2006, y leído por 177
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Sin duda alguna que el ser humano es destructivo, y con este relato de una manera original haces ver ese lado obscuro de la humanidad eutopia
28-11-2006
Muy bueno theonlyerath
28-11-2006
mentiran, los extraterrestres siempre ganan, y un día van a conquistar tu cabeza tambien chakal
28-11-2006
Todos debemos ser ese extraterrestre alguna vez, es parte del ciclo de la vida. Pero no hay q confundirse y creerse toda la historia q nos cuentan, que ahi es cuando uno realmente se amarra la corbata. rama
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