"Había una vez ...", ¡No!




Contame un cuento, uno diferente, tan incierto y fresco como la esperanza.
Apuesto a que tu magia detiene cuando quiere a este reloj de arena; yo me acurruco para escucharte.

Un cuento de futuro que comience, por ejemplo, con un:

"...Habrá una vez en la que en una tierra aún no descubierta, todos los hombres y las mujeres se hablaràn como vos y yo en este momento..."


"...Habrá una vez en que no harà falta dar una paso para ver el mundo, porque el universo estará en tus ojos como esta noche, yendo y viniendo de los míos al cielo..."


Sólo por unos segundos, bajà de aquella estrella y aterrizà en esta mirada que te mira y sonreí como vos lo hacès y contame, contame que te alcanzan los ojos para viajar, para alejarte cuando el vuelo te reclama.


Decime que nada más te alcanza con los ojos, que tus manos no cambiarán su refugio, y que tu abrazo será siempre la forma de confirmarme que estoy viva.


Contame Amor que te escucho con toda la piel de este  territorio nuestro  del que  no daré signos ni señales, que  terminará siendo  un  país del  que ningún mapa dará cuenta y que tendrá una historia que – por precaución – no escribiremos nunca jamás.




© Cristina Chaca