Se mantenía estática en el salón de aquella galería secreta ante su cuerpo blanquecino y mudo. Él no dejaba de contemplarla con tediosa admiración. Hasta que sus labios mortecinos lo enfrentaron bajo un estruendoso llanto. Después, el mundo de abstracción estética se diluyó sólo en una deformidad física. Fue cuando aquellas mismas manos reconstruyeron la carencia de esos miembros mutilados; aunque ya había transcurrido demasiado tiempo...
Texto agregado el 04-02-2004, y leído por 558
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Lectores Opinan
11-02-2004
Tan mal hechas estaban sus extremidades. Bicos FranLend
04-02-2004
Les aclaro que era una Venus humana jajaja, besos AnaCecilia
04-02-2004
Inimaginable una Venus con brazos, sería como apreciar una obra realista de Salvador Dalí. Pero en los tiempos que corren, todo es posible desde el momento que tu lo imaginaste. gui
04-02-2004
Intentar arreglar lo ya arreglado. Porque la venus nació así... arreglada. Lo estético es precísamente eso.
COPAS. rodrigo