Capitulo 7 Sed de Venganza
Los jóvenes permanecieron un par de días en kordias. Descansaron y comieron gracias a la hospitalidad de Rokún. Esos días fueron demasiado tranquilos y especialmente agradables para Sara. A diferencia de su hermano, la niña no estaba interesada en una vida de aventuras, prefería simplemente escuchar las anécdotas de Kadsuki, pero también deseaba que Milhtred encontrara las respuestas a todas sus preguntas, aunque sus sentimientos hacía él habían cambiado, nuevamente lo veía como a un hermano debido a que el rey de los ladrones la había cautivado y para Sara no existía ninguna duda del amor que sentía por él.
Finalmente los jóvenes empacaron sus provisiones y las depositaron en el carruaje, junto con sus objetos de mayor valor. Luego se despidieron del viejo posadero, agradeciéndole todas las atenciones. Después de eso subieron al carruaje y salieron de la ciudad. En el camino, Milhtred y Sara platicaron un poco acerca de la historia que habían escuchado.
–Entonces ¿Tú crees que ese hombre sea tu padre? –preguntó Sara.
–Es muy probable, ya que todo tendría sentido –respondió Milhtred. –Escucha, según Rokún, ese hombre apareció hace 15 años, eso significa que antes debió viajar a las ruinas de Tiznia, donde seguramente conoció a mi madre. Pero al encontrar la espada relámpago decidió ir a la guerra, abandonando a Kira. Tal vez ni siquiera estaba enterado de que ella estaba embarazada.
–Es cierto, además ese hombre seguramente es un descendiente del hermano de Valdum –dijo Sara, –por lo tanto, es natural que las fundas de las espadas estuvieran en su poder, aunque no entiendo por que dejaría una de ellas en manos de tu madre.
–Quizá… él presentía que nunca saldría de la fortaleza oscura –dijo Milhtred –y por eso prefirió que la funda de la espada permaneciera lejos de las manos del antiguo rey. Aún así yo no creo que ese hombre este muerto y espero encontrarlo para aclarar todas mis dudas.
Sara estaba apunto de decir algo, pero el carruaje se detuvo lo cual le pareció extraño. Milhtred tuvo un mal presentimiento, por lo que le pidió a Sara que permaneciera en el vehiculo mientras que él bajaba para hablar con Kadsuki. La muchacha aceptó, y vio a su hermano salir del carruaje.
–Parece que tenemos problemas –dijo Kadsuki mientras sostenía las riendas del carruaje.
Un grupo de hombres bloqueaban el camino, eran diez a pie y uno a caballo. Cuando Milhtred lo vio, se sorprendió debido al parecido que ese hombre tenía con Caladar pero su uniforme era diferente, la ropa de ese guerrero era idéntica a la de Karlo.
–Mi nombre es Garret –gritó el jinete. –Caladar era mi hermano y estoy aquí para vengar su muerte. Estoy buscando a Milhtred, el hombre que despertó a Forthia.
–Yo soy la persona que buscas –respondió el joven guerrero al tiempo que desenvainaba su espada –y esta es la espada de la ventisca.
–Eres solo un niño –dijo Garret. En sus ojos brillaba un odio terrible. De un salto bajó del caballo y se aproximó a Milhtred –no me importa que clase de poder encierra esa espada, te prometo que llevaré tu cabeza ante el Rey oscuro y tendré mi venganza.
–No vale la pena que luches, además yo no maté a tu hermano –exclamó el muchacho, es cierto que luche con él y lo derroté pero fue karlo quien lo asesinó, al ver que Caladar fracaso al intentar vencerme.
– ¡Cobarde! ¡Mentiroso! –Gritó Garret. –Lo que dices no puede ser cierto, solo intentas escapar de mí inventando tonterías. Mi hermano era mi única familia, cuando mi madre murió yo juré que lo protegería y ahora que él ha muerto a mi no me queda otro motivo para vivir que vengar su muerte.
Las palabras de Garret afectaron al joven portador de Forthia, en ese momento pensó que si algo malo le sucediera a Sara, él actuaría de la misma forma que lo hacía el hermano de Caladar.
Kadsuki observó la situación y sabía que Milhtred aún era muy joven y se preguntaba si sería capaz de ignorar sus sentimientos y luchar contra Garret a pesar de las circunstancias.
–No quiero luchar contra ti –dijo Milhtred –pero tampoco puedo permitir que te interpongas en mi camino, así que te pido por última vez que nos dejes continuar.
–Solo existe una forma para que eso suceda –respondió el hermano de Caladar –tendrás que vencerme.
Milhtred comprendió que Garret no entraría en razón por lo que decidió pelear aunque deseaba poder terminar rápidamente con esa pelea sin tener que matar a su oponente. Por su parte, el hermano de Caladar estaba deseoso de combatir hasta eliminar a su joven rival.
– ¡Contempla ahora el poder de la oscuridad! –Gritó Garret. –En nombre del Señor oscuro libero el poder del sello de la bestia.
Tras decir esas palabras, el cuerpo de Garret sufrió una transformación de la misma forma que le pasó a Karlo, sin embargo el resultado de esta metamorfosis fue diferente, ya que este guerrero adquirió la forma de un poderoso centauro.
Kadsuki observó con inquietud la transformación de ese guerrero y recordó que esa no era la primera vez que veía a una bestia así, durante una batalla en la región norte, el rey de los ladrones observó a un grupo de hombres que se transformaron en monstruos para derrotar a todo un ejercito. Ahora estaba seguro de que el Rey oscuro, era un hechicero que otorgaba poderes demoníacos a sus seguidores.
Milhtred se puso en guardia, sujetando con fuerza su espada. Mientras que el centauro se acercó a él velozmente y lanzó un poderoso golpe con su espada. El joven guerrero contuvo el ataque pero la fuerza de la bestia era descomunal, por lo que Milhtred fue derribado. Y apenas intentaba levantarse cuando la tierra debajo de él comenzó a temblar y una columna de roca brotó de ella golpeándolo en el estomago y lanzándolo por los aires para hacerlo caer unos metros atrás.
La risa del centauro resonó por el camino, haciendo estremecer a Sara, que deseaba salir para ver lo que acontecía pero no quería complicar las cosas para su hermano por lo que se contuvo y permaneció oculta en el carruaje deseando que Milhtred y Kadsuki estuvieran a salvo.
En medio de la batalla Kadsuki solo miraba lo que pasaba sin intervenir, por que él sabía que Milhtred era mucho más fuerte y estaba seguro de que su amigo saldría victorioso de esa dura prueba.
–Ponte de pie –dijo Garret –aún es demasiado pronto para que te rindas.
Milhtred no respondió, solo se levantó sosteniendo su espada. Él muchacho mantenía su mirada baja, como si no deseara continuar peleando.
Para el centauro, la actitud del muchacho era señal de debilidad, así que decidió poner fin a la batalla usando sus poderes. Entonces usando la magia del sello de la bestia hizo que del suelo emergieran tres rocas tan grandes como un hombre las cuales flotaron en el aire y después se precipitaron en dirección de milhtred. Pero increíblemente las rocas se congelaron y explotaron en mil pedazos cubriendo el suelo alrededor del muchacho.
Kadsuki exhaló aliviado, en realidad se estaba preocupando, pero ahora estaba seguro de que la pelea estaba por terminar.
Ante la mirada incrédula del centauro, Milhtred cambió su postura y dio unos pasos hacia el frente. Garret permaneció inmóvil por unos segundos, pero sus deseos de venganza lo hicieron reaccionar y al galope se aproximó a su oponente. Lo último que escucho fue la voz de Milhtred pidiéndole perdón y después de eso un viento helado rodeo su cuerpo congelándolo instantáneamente. Los acompañantes de Garret miraron horrorizados la escultura en hielo del centauro, la cual instantes después se hizo pedazos. Todos huyeron aterrados sin mirar atrás.
Kadsuki aplaudió ante la demostración de poder que había dado su joven amigo pero al verlo de frente, pudo apreciar lágrimas en los ojos del muchacho. Sara bajó del carruaje y vio intrigada como lloraba su hermano. Ella se acercó y lo abrazó. Pero él permaneció en silencio.
Sara y su hermano entraron al carruaje, mientras que Kadsuki tomó las riendas para continuar con su camino. Fue un momento difícil para todos, especialmente para Milhtred, ya que aunque esa no era la primera vez que mataba a un hombre, las veces anteriores lo había hecho en defensa propia, por que su vida estaba realmente en peligro. A diferencia de esta batalla donde su poder claramente era superior al de Garret. Sin embargo esto era solo el comienzo de muchas pruebas que los jóvenes tendrían que enfrentar en su viaje.
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