La nada me devora el día terrestre
y la noche inconsciente.
Así como mi madre,
es cetácea en mi mar muerto
sin embargo le agradezco
toda su humildad...
pues gracias a ella soy
una distorsión anatómica,
un eco, una mancha,
un instante en el tiempo,
soy casi eso, y mucho menos.
sin embargo le agradezco
toda su humildad.
Texto agregado el 26-11-2006, y leído por 131
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