en estos momentos mi oficina es un caos,
los pintores se encuentra a todo vapor,
renovando el stock de arte,
y estan cambiando cuadros viejos por nuevos.
las pinturas con marco incluido no miden mas de cuarenta sentimetros por treinta, o algo asi;
bueno, la cuestion es que reemplasaran ciento sesenta cuadros divinos todos,
por otros tantos tambien del mismo nivel.
pero hay uno, que es el que tiene el chips escondido, aquel que provoca el repentino brillo,
que es realmente fantastico. colas de mujeres bellas, antifases de una fiesta de carnaval, flores, silvatos, matracas, todo en pequeñito y sin un lugar definido, algo parecido al guernica, no se,
esta buenisima esta pintura insinuante,
y calculo que la compraran de inmediato.
como siempre estoy sosteniendo al mismo tiempo, tres charlas simultaneamente, y ya no se como pensar, ni que opinar sobre ningun tema.
estoy distraido, pero tengo en claro que no deseo hablar de porquerias de ninguna indole.
a lo mejor, diria casi seguramente, me he pescado un ataque de egolatria, no lo se aun,
quiero hacerme notar eso esta claro,
observo que estoy algo vanidoso,
y me parece que en el fondo deseo,
que se me resconosca por lo que estoy haciendo en la iglesia.
yo por mi parte con todo esta experiencia religiosa por la que estoy atravesando,tengo el deber etico de alejar lo mas posible, las bajesas mundanas que se nos presentan a nuestro pesar a toda hora,
no quiero ofender a los presentes con esto que digo, pero el solo hecho de estar con gente,
transando mercaderia, aumenta, no nos engañemos, la posibilidades de caer en lo mundano despresiablemente. por este motivo es que estoy reacio.
ana3 no hace mas que ganar carreras hipicas.
estoy chocho con ella, pero en fin,
tambien en el mundo del juego por dinero se cuesen abas, que mal podrian colateralmente,
arrojar por la borda este clima sagrado que intento instalar en mi rutina actual.
existen tantisimas verdades en la vida,
pero muchas veces dando con una sola de ellas,
uno puede desovillar una madeja completa;
quiero decir con esto, que la sola mentira,
en estas circunstancias especiales,
operara como una guillete en la cola de una cometa inadaptada.
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